Todos hemos oído hablar del ozono, bien por el agujero que ciertos compuestos estaban originando en esta capa de la estratosfera y que hacía peligrar nuestra salud, bien por las alertas que saltan en los alrededores de las ciudades cuando aumenta su concentración debido a la contaminación.
De lo que no se hablaba tanto, hasta ahora, es de la gran eficacia del ozono como desinfectante y biocida, debida a su poder oxidante, que permite también su uso como desodorante y en la eliminación de todo tipo de contaminación química, tanto en agua como en aire. La crisis del coronavirus ha hecho que este gas se convierta en uno de los sistemas de desinfección más empleados por su especial eficacia contra rotavirus y poliovirus, pertenecientes al mismo Grupo IV de los coronavirus. En nuestro caso, automoción, las máquinas de ozono pueden ser el mejor tratamiento para desinfectar el interior del coche.
Utilizado como desinfectante, el ozono tiene una acción muy rápida a bajas concentraciones, tanto en agua como en aire, siendo muy eficaz en la eliminación de hongos, bacterias, virus y protozoos, así como en la degradación de compuestos químicos como los COV, compuestos orgánicos volátiles, y aquellos responsables de los malos olores, por lo que un beneficio adicional de la desinfección con ozono es la desodorización. Además, se descompone muy rápidamente. Es una molécula muy inestable y su vida media es de 20-60 minutos, por lo que no deja residuo.
Por supuesto, todo depende de la dosis, de manera que vamos a ver cómo funciona la desinfección por ozono, en qué dosis es efectiva, qué niveles son perjudiciales para los seres humanos, qué clase de aparatos existen en el mercado y si realmente podemos esperar que desinfecten el interior de un coche de manera efectiva y fiable.
El ozono es una de las estructuras moleculares del oxígeno y consiste en una molécula formada por tres átomos de oxígeno. Es un gas más denso que el oxígeno, casi 20 veces más soluble en agua que éste, y de color azulado, aunque en las concentraciones tan bajas con las que se emplea, el color no se aprecia. La mayoría de las personas pueden percibir el olor del ozono antes de que sus niveles resulten peligrosos. El umbral olfativo del ozono es muy bajo, de 0,005 a 0,02 ppm. (Los niveles máximos recomendados en aire son, para exposiciones diarias de 8 horas, de 0,05 ppm).
¿Cómo funciona el ozono en la desinfección? Al estar compartiendo los electrones entre tres átomos (O3) en lugar de entre dos, la molécula de ozono es muy inestable y tiende a captar electrones de cualquier compuesto que se le aproxime para recuperar su estabilidad. Cuando lo hace, se descompone, convirtiéndose en una molécula de oxígeno (O2) y dejando un radical libre. Estos radicales son compuestos de muy corta vida pero un potencial de oxidación enorme, y reaccionan de inmediato con la molécula orgánica más cercana, oxidándola y convirtiéndola en otro compuesto diferente e impidiendo que realice su función. Cuando esta molécula forma parte de la envoltura de un virus, bacteria u hongo, el ozono le crea “literalmente” un agujero y la mata. Esto es extensivo a cualquier célula del cuerpo humano. El ozono, en pequeñas concentraciones, no es capaz de degradar nuestra piel pero sí puede causar estragos en los pulmones, igual que acribilla a las bacterias y los virus.
El ozono, como cualquier otro agente oxidante, puede resultar perjudicial si no es manejado correctamente. El INSHT (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo) establece el límite de exposición profesional al ozono 0’05 partículas por millón (ppm) en exposiciones diarias de 8 horas, 0’2 ppm para periodos inferiores a 2 horas y 0’1 ppm de manera indefinida y en reposo. Hay que tener en cuenta que 2mg/m3 (miligramos de ozono por metro cúbico de aire) equivalen a 1 ppm.
¿Cómo se utiliza para desinfectar? Se puede utilizar como gas o disuelto en agua.
Disuelto en agua se puede usar como desinfectante, rociándolo. Pero cualquier otro desinfectante, como alcoholes o detergentes, serán más baratos y sencillos de utilizar para la limpieza de superficies (calles, barandillas, pomos, mesas, …). En cambio se utiliza mucho en la industria alimentaria, para desinfectar frutas, hortalizas o materiales que no son resistentes al detergente.
En forma de gas se utiliza disuelto en el aire, como un componente más de este, pero la pregunta es: ¿qué concentración de ozono hace falta para esterilizar el habitáculo de un vehículo? Pues entre 1 y 10 ppm (recordad que 2mg/m3 equivalen a 1 ppm), dependiendo del tiempo que dejemos el producto actuando. Con 10 ppm bastarían minutos, mientras que 1 ppm podría requerir más de una hora.
Para comprender la importancia de estos datos y tener en cuenta la posible peligrosidad de un gas tan efectivo, analicemos qué ocurriría si desinfectamos un vehículo con gas de cloro (algo que no se hace), comparándolo con el ozono. Hacen falta casi 500 ppm de cloro durante 30 minutos para matar a una persona, mientras que bastan 50 ppm de ozono para producir un edema pulmonar. El ozono es uno de los compuestos con mayor capacidad oxidante, muy superior al cloro, lo que quiere decir que tiene mayor eficiencia biocida. De hecho, el ozono es diez veces más potente que el cloro como desinfectante. Y además el cloro mezclado con materia orgánica o contaminantes químicos pueden originar compuestos tóxicos. Por lo tanto, el ozono es más efectivo, pero si no se maneja con precaución, también más peligroso.
Pero para producir el ozono se se necesita un generador de ozono que pueda ionizar el oxígeno. Al ionizar el O2, la molécula se descompone, y parte se recombina como O3.
Existen dos formas prácticas de ionizar el oxígeno. La primera es usar una potente luz ultravioleta. A nivel “usuario” este método ya se está ofreciendo, por ejemplo, para la desinfección de los teléfonos móviles.
La segunda consiste en hacer pasar el oxígeno entre dos placas sobre las que aplicamos una tensión eléctrica muy grande. Esta segunda clase de generadores de ozono, denominados de efecto corona, son los más populares. Pero la actual demanda ha hecho que también crezca la oferta.
Muchos de los generadores vendidos inflan sus propiedades. Como referencia, tened en cuenta que un generador industrial de 25 g/hora como los habitualmente usados en los estudios científicos cuesta 5.000€ y se alimenta con oxígeno puro. Sólo de esta manera, empleando un caudal con alta concentración de oxígeno, se consiguen grandes cantidades de ozono, en gramos por hora. Los generadores fiables utilizan oxígeno puro o, por lo menos, un concentrador de oxígeno que primero seca el aire por condensación, enfriándolo, y después lo filtra para elevar la concentración de O2 hasta el 90%.
Con la crisis del coronavirus, muchas empresas están ofreciendo ya la posibilidad de desinfectar nuestros vehículos mediante ozono, de manera gratuita al realizar alguna reparación o a precios entre 20€ y 40€.
Pero para estar seguro del nivel de desinfección, infórmate del tiempo y de la concentración que es capaz de generar la máquina que se utiliza.
Pero lo peor es que no existen estudios científicos sobre la desinfección de vehículos con ozono, de manera que las autoridades no saben cómo promulgar y validar protocolos para realizar esta desinfección. Ni que máquinas podrían estar homologadas, ni tiempo, ni eficacia.
GANVAM consultó al Ministerio de Sanidad, cuya respuesta oficial sobre la desinfección con ozono fue “no ha sido todavía aprobado a nivel europeo, por lo que no tenemos aun información bajo la legislación de biocidas que establezca su eficacia o la seguridad de su uso. En este momento se está evaluando como sustancia activa, pero no se ha presentado todavía ningún borrador de informe de evaluación. Es decir, el Ministerio se lava las manos en lo relativo a la utilidad de este método, ya que la citada Disposición Transitoria Segunda sólo recoge “la obligación, por parte de los fabricantes o las personas responsables de la comercialización de estas máquinas, de informar a la Dirección General de Salud Pública sobre el funcionamiento de estos dispositivos”, y sólo para el caso de “poder dar respuesta a algún requerimiento de información por parte de los médicos”.
Ante la proliferación en el mercado de dispositivos productores de ozono, el Ministerio de Sanidad advierte que el ozono :
El procedimiento para desinfectar un vehículo con una máquina de ozono es muy sencillo.
El tiempo dependerá del flujo de ozono que sea capaz de producir nuestro generador. Después, “muy importante”, hay que abrir puertas y ventanas para ventilar el habitáculo y eliminar el exceso de gas. Con este rápido tratamiento se elimina además cualquier tipo de olor, ya sea de tabaco, animales o humedad, entre otros.
Además podemos potenciar la operación limpiando con algún spary higienizante las zonas más sensibles.