2.837.653 personas en paro a diciembre 2022 y, aun así, nos falta personal en los talleres. No solo en la postventa, en otros muchos sectores, la mayoría de ellos artesanales. ¿2.837.653 de parados sin cualificar? Raro ¿verdad? Vamos al taller. Una profesión, la de mecánico, donde la vocación tiene un gran peso. Un poco de investigación y observo que en las escuelas de formación profesional la rama de electromecánica es de las más demandadas. Entonces, ¿qué falla?
Falla que los centros de formación profesional, en muchos casos, no están lo suficientemente preparados dado que no tienen los recursos necesarios para formar en las nuevas tecnologías, pero también se falla, eso me cuentan los talleres, en la formación de los principios de la mecánica y de la electrónica que se da a los estudiantes.
Falla el coste empresa de un junior, al que contratamos recién salido de la escuela, y cuyo coste empresa representa prácticamente lo mismo que el de un oficial de 1ª.
Y en muchos casos falla la actitud de las personas. Quiero hacer prácticas y cobrar por ello; quiero empezar mi trayectoria profesional y cobrar lo mismo que un técnico senior; las manos en los bolsillos y arrastrar los pies por el taller. Actitudes que se observan con facilidad en los talleres.
Pero yo, como taller ¿qué puedo hacer? Porque en los puntos anteriores no puedo hacer nada, así que la solución no está en mis manos. Pues algo si que podemos hacer, aparte de fichajes galácticos:
Sobre este punto, en una reciente asamblea de CIRA (Asociación de recambistas de Catalunya), en la intervención de GIPA se dio un dato preocupante: el 52% de talleres no han recibido ningún tipo de formación en los 2 últimos años (2020 y 2021). Ni técnica, ni de gestión, ni de ningún otro tipo.
Hay que dar valor a lo importante y no nos hemos preocupado de ello. “Como ya nos ganábamos bien la vida con el margen del recambio…. para qué preocuparme de mi precio de mano de obra”. Esta situación nos ha llevado a que pocos talleres obtengamos beneficio de lo importante, de nuestra mano de obra; es más, ni siquiera en muchos casos podemos absorber los costes fijos de la empresa. Por tanto no podemos ofrecer salarios que estén a la altura de esta profesión.
Condiciones del puesto y calidad de vida. No todo es dinero, aunque tiene un gran peso y es obvio. Equipamiento y herramienta adecuada y de calidad, espacios, limpieza e higiene, vestuario adecuado, protección laboral, conciliación familiar, .…
Mucho por hacer y me consta que muchos actores están actuando para revertir la situación, pero como talleres, también tenemos una responsabilidad y, aparte de reclamar esta deficiencia, debemos actuar sobre lo que esté en nuestras manos corregir la situación.