La evolución de la postventa pasa por la formación constante, es una evidencia. La tecnología de los vehículos evoluciona más rápido que la capacidad de absorber los conocimientos, por lo que, aún formándote, algunas novedades tecnológicas te pueden “pillar por sorpresa”. Algo que también pasa en los talleres de marcas, aunque se intenta “disimular”.
Cuando esos vehículos, que ahora están en los talleres de marca, lleguen al nuestro taller multimarca ¿estaremos preparados para repararlos? Y, ¿tendremos los recursos técnicos para afrontar las necesidades de nuestros clientes y de sus coches? Estoy convencido de que así será, porque siempre lo habéis hecho, os habéis ido adaptando, pero ¿a costa de qué?
Generalmente, en la gestión del taller, aplicamos más la reacción que la proactividad, aunque para tener éxito deberíamos hacer lo contrario, ser proactivos y no reactivos.
El taller que siga en modo reactivo partirá con desventaja. Podemos afirmar, y vuelvo a generalizar, que serán unos cuantos a los que les costará afrontar estas inversiones para poder satisfacer las necesidades de sus clientes, tanto de equipamiento como las necesidades formativas. Afrontar estas inversiones, si no tienen fondos propios, será un losa importante en la rentabilidad del taller.
A los talleres cuya economía, pulmón financiero o capacidad de financiación, no les llegue para afrontar la transformación de su taller y la preparación técnica y también no técnica ¿Qué harán?. O seguir como están y acabar reparando los vehículos que otros no quieran (reparaciones poco rentables) o “tirar” de rappel.
La segunda opción provocará menor rentabilidad en el margen de la venta de piezas. En el escenario actual, donde los descuentos no son los que eran, que quizás se tenga que abonar importes por compras fuera de las rutas establecidas por los proveedores, el margen bruto del negocio se verá afectado y en algunos casos puede llegar a ser insostenible para la empresa.
Será entonces cuando algunos se den cuenta del poco valor que le dieron a su conocimiento.
Las ventas de coches electrificados superan a la de los motores diésel. Además, más del 75% de los coches vendidos en 2020 tienen sistemas de radares, sensores y cámaras que se deben calibrar con sistemas que a día de hoy en pocos talleres vemos (ADAS). Cierto que son cada vez más los sistemas autorregulables, pero en el parque hay muchos vehículos a los que habrá que dar servicio. En2024 muchos de esos coches irán al taller multimarca, ¿o no? Dependerá de lo preparados que estén para acometer este tipo de intervenciones.
Algunos actores del sector ya están acometiendo inversiones para dar servicio. Serán los que se repartan el pastel más rentable del negocio, los trabajos de mantenimiento, como está ocurriendo actualmente. Con el mantenimiento del coche eléctrico nos tememos que pasará algo similar, es decir, van a tener más penetración. La mecánica que desarrolla el taller multimarca hoy en día no tendrá nada que ver con la que precisen los coches 100% eléctricos.
Ya sabes, “Proactividad para adelantarte y pensar en qué modelo de negocio quieres para tu taller”.